Sri
Ramana tenía poco o ningún interés sobre el lado
teórico de la espiritualidad. Su meta principal era tratar de llevar a las
personas a una conciencia del Ser y para lograrlo insistía en que la práctica
era más importante que la especulación. Disuadía a los que hacían preguntas
teóricas, ya sea manteniéndose en silencio o induciendo al interrogador a que
buscara la fuente del "yo" que formulaba la pregunta. Ocasionalmente
aceptaba hablar y daba exposiciones detalladas sobre diversos aspectos de la
filosofía, pero si sus interrogadores insistían demasiado con preguntas, o si
la conversación tendía a un intelectualismo estéril, cambiaba de tema y dirigía
la atención de la audiencia hacia asuntos más prácticos.
Muchas de las
conversaciones de tipo filosófico se centraban alrededor del tema de la
naturaleza y origen del mundo físico, dado que se conocía que Sri
Ramana tenía puntos de vista que eran totalmente diferentes
a los conceptos comunes de concebir el mundo. Así como con otros temas,
adecuaba sus respuestas para adaptarlas a los distintos niveles de compresión
de sus oyentes, pero aún así, casi todas las ideas eran refutaciones radicales
de los conceptos sobre la realidad física que tiene la mayoría de la gente.
Sri
Ramana adoptaba tres puntos de vista diferentes cuando
hablaba sobre la naturaleza del mundo físico. Utilizaba cada uno de ellos en
distintas ocasiones pero es claro, tomando en cuenta sus comentarios generales
sobre el tema, que sólo consideraba a las dos primeras teorías que se describen
a continuación como útiles o verdaderas.
- "Ajata vada" (la teoría de la no-causalidad). Esta es una antigua
doctrina hindú que afirma que la creación del mundo nunca ha ocurrido. Es
una negación total de toda causalidad en el mundo físico. Sri Ramana apoyaba
este punto de vista al decir que el jñani (el
que tiene el conocimiento metafísico) experimenta que nada ha llegado a
existir o dejar de ser porque sólo existe el Ser como una única realidad
inmutable. Es un corolario de esta teoría que el tiempo, el espacio, la
causa y el efecto, todos componentes esenciales de las teorías sobre la
creación, sólo existen en la mente de los ajñanis (los que no tienen el conocimiento metafísico)
y que la experiencia del Ser revela su inexistencia.
Esta teoría no es una negación de la realidad del mundo, sino meramente del proceso creativo del cual ha surgido. Hablado por experiencia propia, Sri Ramana decía que el jñani es consciente de que el mundo es real, pero no como una unión de materia y energía interactuando entre sí, sino como una aparición sin causa en el Ser. Daba mayores detalles diciendo que el sustrato o naturaleza verdadera de esta aparición es idéntica con la realidad del Ser, y participa necesariamente de esa realidad. Es decir, para el jñani el mundo no es real simplemente porque aparece, sino solamente porque la verdadera naturaleza de la aparición es inseparable del Ser.
El ajñani, por otro lado, no es consciente de la naturaleza unitaria y fuente del mundo, y como consecuencia, su mente construye un mundo ilusorio de objetos interrelacionados, que es una interpretación errónea de las impresiones sensoriales que está recibiendo. Sri Ramana subrayaba que este punto de vista sobre el mundo no tiene mayor realidad que un sueño, dado que sobrepone una creación mental sobe la realidad del Ser. En resumen, decía que las diferencias entre los puntos de vista de un jñani y un ajñani son que el mundo no es real si es percibido por la mente como un conjunto de objetos distintos y es real cuando se experimenta directamente como una apariencia sobre el Ser. - "Drishti-srishti vada". Si los interrogadores encontraban la idea de ajatao
la no-causalidad, casi imposible de asimilar, les enseñaba que el mundo
llega a existir simultáneamente con la aparición del "pensamiento-yo"
y deja de existir cuando el "pensamiento-yo" está
ausente. Esta teoría se conoce como dristi-srshti o bien, la creación simultánea y dice, en
efecto, que el mundo aparece para un ajñani como producto de lamente que lo percibe y
cuando la mente no está, deja de existir. La teoría es verdad en el
sentido de que la mente crea un mundo imaginario para sí misma pero desde
el punto de vista del Ser, un "yo" imaginario que crea un mundo
imaginario realmente no es una creación y por lo tanto la doctrina de ajata no llega a ser subvertida.
Aunque Sri Ramana algunas veces dijo que drishtri-srishti no era la verdad
absoluta sobe la creación, decía a sus seguidores que la aceptaran como
una hipótesis manejable. Lo justificaba diciendo que si uno piensa
consistentemente que el mundo es una creación irreal de la mente, entonces
perderá toda atracción y será más fácil mantener una conciencia sin
distracción sobre el "pensamiento-yo".
- "Srishti-drishti vada" (la creación gradual). Esta es la teoría comúnmente
aceptada que sostiene que el mundo es una realidad objetiva, gobernada por
leyes de causa y efecto, que emanan de un acto único de creación. Esta
teoría incluye virtualmente todas las ideas occidentales sobre el tema,
desde la "primera explosión" hasta la narración bíblica en el
Génesis. Sri Ramana aludía a las teorías de este tipo sólo cuando estaba hablando con
interrogadores que no podían aceptar las implicaciones de las teorías de ajata y Drishti-srishti. Aún así, usualmente subrayaba que las teorías de creación gradual no
debería ser tomadas en serio, dado que solo se habían formulado para
satisfacer la curiosidad intelectual.
Literalmente drshti-srishti quiere decir que el mundo sólo existe cuando se percibe, mientras que srishti-drishti significa que el mundo existió antes de que alguien hubiera tenido una percepción de él. Aunque la primera teoría suena perversa, Sri Ramana insistía en que los buscadores serios podían estar satisfechos con ella, por un lado porque es una aproximación cercana a la realidad y por otro, porque es la actitud de mayor beneficio que uno puede adoptar si realmente existe un interés serio sobre la realización del Ser.
Namaste
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