Recibido del grupo Wikihappines
Ante la permanencia y la queja, yo elijo el cambio y el esfuerzo. Porque no soy lo que poseo, no soy ni las marcas que visto, ni el reloj que luzco ni la casa que tengo ni el coche que conduzco. Soy lo que soy, lo que he sido y lo que deseo ser, y ni soy mejor ni peor un día antes ni el día después de elegir comprar en Zara o en Armani.
A nuestro alrededor se cae todo a pedazos. No existen los trabajos de por vida, tener una carrera universitaria y un máster ya no te garantiza nada, no confías ni en los políticos ni en los bancos ni en las organizaciones, la comida que compras te enferma, la medicina o la justicia están llenas de falsedades, corporativismos y errores que se tapan, el planeta cruje por tierra, mar y aire, y los desheredados sufren al lado de la opulencia y ya no están a miles de kilómetros sino en casa de tu vecino de escalera ... todo era mentira y ahora lo sabes.
Esto no es una crisis como las de antes. Esto es, simple y llanamente, que el sistema artificial, manipulado, insostenible, injusto y sucio se rompe por las costuras porque ya no aguanta más.
Cuatro tipos se benefician de la sangre de 7.000 millones de personas que han respirado desde niños unas directrices simples: estudia para obtener un trabajo estable, trabaja como un esclavo para comprar cosas, tener una familia, dotarla de comodidades, comprar cada vez más y de cada vez mejores marcas, para que tus hijos a su vez puedan estudiar y así continuar el ciclo.
Hemos sido hamsters en una rueda, corriendo como locos hacia ningún sitio y pensando que con cada paso avanzábamos, cuando lo único que hacíamos era hacer girar la rueda que proporcionaba energía a otro, que se aprovechaba de nuestra vida, nuestro esfuerzo y nuestra ceguera.
Tenemos algo valioso al nacer: nuestra vida. Y nosotros decidimos en qué invertimos ese tesoro. ¿En correr en la rueda sin fin para ser pagados con cosas a cambio de nuestra sangre?. Es una opción: la que se cae a pedazos.
O en crecer como personas, en ser mejores cada día, en usar las cosas pero sin depender de ellas, en no ser lo que poseemos, en no pasar al lado de la injusticia y el sufrimiento sin detenernos y actuar, en sentir al otro como hermano, en pensar, decir y hacer lo correcto aunque nos cueste. Y descubrir que ese es el camino de la felicidad, del fortalecimiento como persona, de la luz y la energía.
Lo demás es vanidad, pereza, ego y mentira y se está demostrando.
Os deseo sabiduría para ver vuestro camino, pureza y fuerza para recorrerlo.
Namaste
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